Lydia Lozano cuestiona la nueva estrategia
Hace tiempo que Telecinco vive inmerso en una crisis muy profunda. Los datos de audiencia empezaron a caer hace un año tras el docudrama en el que Rocío Carrasco explicaba, sin aportar pruebas, que había sido una mujer maltratada. Señalaba a su ex marido, a Antonio David Flores. Sin embargo, no aportaba informes médicos ni psiquiátricos que acreditasen tales lesiones físicas o psicológicas. El ex guardia civil era despedido. La presunción de inocencia no importaba.
A partir de entonces, todo empezó a ir mal. Los españoles se cansaron de ver cada día los mismos argumentos y de utilizar el programa a favor de un falso feminismo que, en realidad, no tiene en cuenta a las mujeres. Incluso la Ministra de Igualdad, Irene Montero, utilizaba el programa de cotilleo para hacer política, algo que no gustó a los espectadores, que se pasaron a la serie turca de Antena 3.
Un año después, la situación es parecida y no se ha solucionado. Telecinco no ha entendido que Rocío Carrasco y todo su entorno no son la solución al problema sino parte del problema. Los seguidores del programa ven inadmisible la campaña de acoso y derribo no sólo contra Antonio David Flores sino también contra los hijos y contra la familia Mohedano. Esta fue la causa de muchos problemas que estaban por venir.
La Fábrica de la Tele optó por muchos despidos. Paz Padilla, Carlota Corredera y otros colaboradores fueron apartados del programa para reducir costes. Una de las colaboradoras más importantes, Lydia Lozano, ya no puede más y ha explicado que: “Jueves y viernes, tres presentadoras. Los lunes, dos presentadores. Si Jorge está malo, nos quedamos con un presentador. Yo voy un poco como de visita“
“Estoy como cuando vas a una cena y no sabes ni quién hay ni dónde te sientas en la mesa“, añadió Lydia Lozano, dejando claro que hace mucho tiempo que Telecino y, en especial, Sálvame, es un caos.